Refrigeración

La refrigeración resulta fundamental cuando deseamos bajar o mantener el nivel de temperatura de un cuerpo o de un espacio. Se trata de un proceso físico que consiste en la extracción del calor del objeto o espacio y este calor transportarlo a otro lugar.

Encontramos tres tipos de refrigeración:

•          Refrigeración industrial
•          Refrigeración comercial
•          Refrigeración doméstica

La refrigeración doméstica es aquella limitada a las neveras y congeladores. Son de tamaño reducido y la potencia normalmente está entre medio caballo de potencia hasta 2 CV de potencia.

La refrigeración comercial es muy utilizada para la conservación de alimentación en locales de restauración. Son muebles frigoríficos especializados. Encontramos gamas de productos que van desde la refrigeración de frutas (7-10ºC) hasta el congelado de helados (-18/20ºC). Encontramos sistemas con expansión directa de refrigerante o con sistema indirecto de glicol. Se emplean fluidos como el amoniaco (NH3), el CO2 y el R134A.

La refrigeración industrial son aplicaciones de refrigeración que van desde la alta hasta la muy baja temperatura. Se pueden alcanzar temperaturas de hasta -60ºC. Se aplican equipos de muy alta potencia y con requerimientos de seguridad muy altos. Encontramos aplicaciones perfectas en plantas de hielo, plantas de conservas de alimentos, cervecerías, vaquerías, etc. Normalmente se utiliza el amoniaco por su coste barato y su nula toxicidad en la atmósfera, aunque requiere de sofisticados sistemas de seguridad.

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